Bolesław II, duque de Mazovia, a caballo entre los siglos XIII y XIV, decide instalarse en la orilla del río Vístula, convirtiéndose en la semilla de la futura Varsovia. La ciudad está rodeada por murallas defensivas, y su centro se convierte en un mercado rodeado primero por edificios de madera y más tarde por edificios de ladrillo a la vista. Casi destruido por completo durante la Segunda Guerra Mundial, el Casco Antiguo, como el ave fénix, ha renacido de sus propias cenizas y sus escombros siendo un ejemplo único de una reconstrucción casi completa de edificios históricos. Por decisión del Comité del Patrimonio Mundial, el casco antiguo de Varsovia se convierte en septiembre de 1980 en el bien de la cultura mundial de la UNESCO.

Paseando por las pintorescas calles del Casco Antiguo, veremos los emblemáticos símbolos reales de Varsovia: el Castillo Real, la Columna de Segismundo III Vasa, la catedral de San Juan, el monumento de la Sirena de Varsovia, ubicado en el Mercado del casco antiguo, la Barbacana y fragmentos de las murallas de la ciudad. Durante nuestra ruta nos empaparemos de un casco antiguo plagado de leyendas.

Tiempo de visita aproximadamente 2 horas.